¿Es pertinente hacer arte contemporáneo en Bolivia?
¿Por qué hacer arte contemporáneo en Bolivia?
¿Para qué hacer arte contemporáneo en Bolivia?
Sin título. Obra del artista Ramiro Chirino (*Bolivia) Fotografía digital.
1.
El ser humano, todo ser humano, por el simple hecho de pertenecer a la especie homo sapiens tiene dos capacidades o potenciales que lo diferencian radicalmente de los animales: La inteligencia y la creatividad.
2.
Estas capacidades o potenciales son eso: Posibilidades. Su desarrollo depende del entorno físico, social y cultural en el que se encuentre la persona en cuestión.
3.
La inteligencia consiste en poder solucionar, mediante el conocimiento y el razonamiento lógico, problemas que a) tienen una sola solución posible y b) obedecen a ciertas reglas de juego. Ejemplo muy sencillo: El problema “raíz cúbica de 8.342” tiene una sola solución y se resuelve, sin usar calculadora, conociendo la regla de juego (“sacar raíz cúbica”).
4.
La creatividad en el individuo no consiste necesariamente en manufacturar laboriosamente objetos bellos (sean estos cuadros al óleo, dibujos de caricaturas o grafitis, o preciosos bordados a mano, o bellas cerámicas tradicionales o murales sociales). La creatividad va más allá de eso. Mucho más allá.
5.
La creatividad consiste básicamente en dar nuevos significados a las cosas y a los hechos. La creatividad consiste en poder ver, percibir y entender las cosas de otra manera. Tiene poco o nada que ver con manualidades, con dominio técnico y con lo bonito.
Sin título. Obra de la artista Mariana Sueldo (*Bolivia 1988) Materiales: Harina / metal.
6.
Crear significa pensar y hacer lo otro. Lo nuevo. Lo extraño. Lo diferente.
7.
El desarrollo de la creatividad del individuo depende, como ya mencionamos, de la cultura en la que este se desenvuelve. Un entorno tradicionalista, conservador, rescatador del pasado, un entorno autoritario, demagógico, totalmente ritualizado, absolutamente burocratizado, completamente institucionalizado, un entorno aparentemente en transformación pero en los hechos bastante rígido, duro, inflexible, acartonado, encostrado, enmohecido, fosilizado …seguramente no es nada propicio para el desarrollo del potencial creativo de los ciudadanos. Al contrario: Un entorno como el entorno boliviano impide la creatividad, la bloquea, la inhibe, la mata.
8.
Bolivia se caracteriza por tener mucho discurso y pocas soluciones reales.
Los bolivianos somos incapaces de solucionar nuestros problemas.
Bolivia esta llena de problemas, de todo tipo, por falta de creatividad.
Si los bolivianos fuéramos todos más creativos no habría (tantos) problemas, ya los habríamos solucionado…! Este país necesita desesperadamente que sus habitantes perciban y comprendan la realidad de nuevas maneras para así poder dar solución a los múltiples problemas que nos agobian.
9.
La función principal, fundamental de arte contemporáneo es, precisamente, provocar en el ciudadano nuevas cogniciones y nuevas reflexiones acerca de cualquier tópico.
10.
Si tenemos en cuenta los puntos anteriores acerca de la evidente incapacidad que tenemos los bolivianos para eliminar nuestros problemas más básicos (prueba clara de ello es que estamos todos con problemas hasta el cogote) vemos que el arte contemporáneo se constituye en una valiosísima herramienta para la transformación social y el logro de una vida mejor. Al menos, en teoría.
11.
Para que esto suceda en la práctica, se deben cumplir ciertas condiciones, que a su vez pueden considerarse rasgos característicos del arte contemporáneo:
a)
El artista muestra o presenta al publico cosas raras, extrañas, nuevas, diferentes pero no por capricho o excentricidad sino precisamente para, por así decirlo, motivar o provocar al observador a entrenar, practicar, ejercer sus facultades cognitivas (básicamente, darse nueva cuenta de algo) y sus capacidades reflexivas (el pensar, meditar, reflexionar, formarse una nueva opinión acerca de algo).
b)
Por su parte, el observador tiene que dejar de ser observador y convertirse en partícipe de la obra. Partícipe en tanto generador y otorgador de sentidos y significados a la cosa. El público partícipe no es una caja o recipiente en la que el artista mete ideas o contenidos. El arte contemporáneo no da mensajes. El dar mensajes mantendría al “observador” en su rol sumiso, obediente, pasivo, receptor de lo que se le diga. El dar mensajes no aporta al desarrollo de la autonomía creativa del sujeto que está frente a la obra.
12.
Esto supone obviamente sustanciales cambios o reformulaciones del rol del artista y del rol del público en el hecho artístico. Tales cambios no se dan por arte de magia ni por milagro. Implican un profundo proceso de re-aprendizaje. Dependen de la puesta en movimiento (llamémosle “movilización”) de todas las partes involucradas en el asunto: artistas, espacios de acceso al arte, medios de difusión, escuelas, instituciones y ciudadanía en general.
Sin título. Obra de la artista Andrea Fischer (*Bolivia 1982) . Materiales: Metal / esponja.
13.
En consecuencia, hablar de un arte contemporáneo en Bolivia que sea algo más que eventos exóticos y esporádicos o situaciones aisladas sin mayor trascendencia cultural y social, pensar en un arte contemporáneo que opere realmente como arte contemporáneo y tenga algún efecto positivo en la sociedad, es algo bastante utópico. Pero si los amigos cristianos andan pregonando su visiones del cielo, del infierno y del fin del mundo, y los amigos del actual gobierno andan pregonando sus visiones de un país que regresa al pasado, tal vez valdría la pena darle a la creatividad, a pesar de todo, una oportunidad. ¿O no?
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